Si lo aplicamos al café, el retrogusto al final es la suma o el conjunto de sensaciones, expresiones y matices que experimentamos en cada sorbo de nuestra bebida, y que aparecen justo cuando lo hemos tragado. No tiene por qué coincidir siempre con el sabor del café cuando lo metemos en nuestra boca, y por supuesto puede variar mucho incluso en distintos tragos de la misma bebida.
Un café matices secos o rotundos en la boca puede culminar con un retrogusto dulce (por ejemplo con notas de chocolate o vainilla) que deja en la boca una sensación completamente diferente a la inicial.
Algunos cafés tienen un retrogusto mucho más distintivo que otros. Esto no quiere decir que esto lo haga mejor o peor café, simplemente es una característica que debemos tener en cuenta a la hora de catalogar nuestro café.
¿Cómo se catalogan los distintos tipos de retrogustos?
El retrogusto puede ser catalogado de dos formas distintas y ambas son necesarias.
Si lo clasificamos debido a la persistencia de sabor dentro de nuestra boca el retrogusto puede ser:
- Corto
- Medio
- Largo
Además podemos catalogarlo por la sensación que nos deja:
- Sensación agradable
- Sensación no agradable
Recordar que no todos los cafés son perfectos y que podemos encontrar defectos distintivos, el retrogusto es una de esas señales a las cuales debemos estar atento.